martes, 29 de enero de 2013

VIAJES PERSONALIZADOS, TU TAMBIEN PUEDES





"Desde Miraqueidea-viajes, y lo primero cómo viajeros empedernidos antes que cómo organizadores de ellos, nos gustaría transmitir la posibilidad que tenemos todos, de llevar a cabo el sueño de ir a un lugar lejano, a otra cultura distinta, o a un lugar cercano próximo a nuestras costumbres, con un presupuesto ajustado a nuestro nivel de vida y a nuestros gustos. Un hotel con encanto cerca del centro de una ciudad, o un hotel con embarcadero, y privilegiado pero con un cómodo aparcamiento a ocho kilómetros del atasco de la ciudad..., Cuántas veces me he encontrado con el comentario de ¿pero tú cómo encuentras esos sitios?, pues.... buscando, poniendo ilusión en lo próximo que quiero conocer, y la verdad que a veces nos quedamos sorprendidos con el presupuesto que podemos emplear y la experiencia que nos deja para los sentidos. Ir a una agencia de viajes, con una tarjeta visa y encargar el hotel más caro, realmente lo sabemos hacer todos, pero en ello no encontramos el placer de viajar, se trata de buscar un sitio encantador, que nos guste que nos aporte y que no nos asuste ir, el resto va contigo en tu mochila, en tu maleta de cábina y sobre todo en tu disposición a querer ver, descubrir y ser feliz"


el equipo de Miraqueidea, te anima a viajar, empieza, camina


miraqueideaviajes@gmail.com
telf. 608 655294

Un relajo para la vista




PEQUEÑOS PLACERES


CASABLANCA


Nombrar Casablanca  a nadie le deja indiferente, de inmediato te trasladas al cine, al amor, a frases que han quedado para siempre, pero a mí ahora me sugiere el mar, el mar y su imponente Mezquita.

Acabando nuestro viaje llegamos a Casablanca, nuestro punto de regreso a casa después de haber recorrido una buena parte de Marruecos con unas experiencias increíbles. Podríamos haber vuelto otra vez desde Marraquech, durante unos días tuve a Hassan pendiente de nuestro regreso desde un aeropuerto u otro, tiene paciencia, no le importó, o eso creo, pero yo quería aprovechar al máximo.  LLegamos con Zaid a Casablanca, con una mezcla de querer descubrir algo más y con pena por saber que nos teníamos que volver.

Casablanca está situada a 80 km., al sur de la capital , de Rabat. Debe su nombre al hecho de que los antiguos marinos portugueses que llegaban a este lugar lo identificaban con "una pequeña casa blanca" en la costa.
En 1770 el Sultan Mohamed Ben Abadia dota a la ciudad de una mezquita, una madraza y un hamman. A partir del siglo XIX, la ciudad vive su máximo desarrollo industrial debido al apogeo de la industria textil y con el apoyo de Francia. El espiritu francés impregna la ciudad, los boulevares, las avenidas, los cafés, la arquitectura de sus edificios. Los barrios de la periferia son un tema pendiente. La mezcla del ambiente francés desembocando en la medina, su zoco es impactante, te devuelve al cine. Pero sin duda la marca de la ciudad la configura la impresionante mezquita de Hassan II. Es el templo más alto del mundo, y después de la Meca, el segundo más grande. Indiferentemente de tu religión o de tus convicciones es una visita obligada. No te quedarás indiferente, además es de las pocas Mezquitas que pueden visitar los no musulmanes. El exterior de la mezquita, según llegas es impresionante, el verde de la cúpula y del minarete, sobre esa situación privilegiada ganada al mar es increíble.  La entrada cuesta 120 dirhans, unos 11 euros, cómo siempre y por su habilidad, siempre hay algún "guia especial",que te ofrece otra posibilidad.  Se comenzó a construir en julio de 1985 y fué inaugurada el dia 30 de agosto de 1993, diseñada por el arquitecto francés Michel Pinseau. La altura del minarete es de 172 metros. El interior es impresionante, por su riqueza, quiza demasiado ostentosa, sus maderas, sus alfombras, el diseño del edificio, muy moderno (calefaccion, suelo radiante,puertas...) es de unas dimensiones tremendas, pero no deja de impresionarnos cada uno de sus rincones. Merece la pena, sin duda.

A la mañana siguiente de vuelta al aeropuerto, Casablanca se iba quedando atrás y nosotros finalizando nuestro viaje, la verdad es que mi marido y yo nos volvimos con nostalgia, con tristeza, en el coche Zaid me preguntó ¿ Gema, nos volvemos al desierto?... Tenía que haber dicho que sí, pero le dije llama a Hassan, me gustaría despedirme... por no llorar.

FEZ

FEZ





CCuando decidimos hacer nuestro circuito queríamos abarcar lo más posible, ver las principales ciudades, por eso decidimos desplazarnos hasta Fez. Estábamos en el desierto, y eran unos 400 kilómetros, la noche había sido intensa, y habíamos madrugado mucho. Los cambios de paisaje que fuimos viendo nos sorprendieron, una vez que dejamos la zona del desierto y avanzábamos hacía el norte íbamos descubriendo un país totalmente desconocido para nosotros. Comimos en un restaurante propio de las  Mil y una noches, recuerdo un salón azul, otro rojo y otro verde con unos increíbles tapizados. Atravesamos una carretera muy peculiar dónde Zaid nos explicaba que los perros que había tumbados a los lados de la carretera nos seguían con la mirada esperando que les lanzáramos pan, o comida, a lo que están acostumbrados por los turistas o transportistas. Era curioso.  Atravesamos el bosque de cedros, paramos a ver los curiosos monos que listos, salen al encuentro de comida. Llegamos hasta Ifrane, cómo orgullosos la laman los marroquíes, "La pequeña Suiza", es una ciudad peculiar con una arquitectura completamente distinta hasta lo que ahora mismo habíamos visto, la verdad es que era más cercano a nuestro tipo de pueblos residencia de las afueras de las capitales, con chalets independientes. Pero viniendo del desierto... Fue muy curioso ver cómo según avanzaba el día y pasábamos por diferentes localidades la gente iban con bolsas de compra, de fruta de carnes, de un lado para otro esperando la hora para comer, otra vez el Ramadán, pero todo el mundo andaba de un lado para otro contentos, preparando una fiesta.

Entramos en Fez por la parte nueva, avenidas afrancesadas, bancos, comercios, pero nosotros nos dirigíamos al Riad en la Medina. El enclave del Riad Tafilet, es increíble, primero confuso,por su situación, pero un paraíso al descubrirlo, pero por supuesto gracias a las explicaciones de Zaid, nuestro guia de viaje y a Mohamed, del Riad fue todo estupendo.

Llegar a la impresionante terraza del Riad y oír al almuecín, llamar a la oración en Ramadán es toda una experiencia.  Fez es la capital religiosa y cultural de Marruecos, y se deja sentir.  Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. En el año 859 Fátifa Al Fihriya construyó la Mezquita y fundó la Universidad de Qarawiyvin. En 1522 la ciudad sufrió un terremoto que la asoló. La inmensa medina, es la , hace que  sea la zona peatonal más grande del mundo. Interesante.

A la mañana siguiente pudimos tomar uno de los desayunos más ricos que hemos probado nunca, la vajilla de loza azul, verde blanca, cada plato con su mermelada, el servicio, la amabilidad y la hospitalidad a raudales nos dejaron huella. A las diez nos estaba esperando Zaid, con una sorpresa, nuestra guía Milouda, se lo agradecí de corazón a Zaid, ya que la verdad no había tenido oportunidad en el viaje de intercambiar impresiones con otra chica. Lo pasamos muy bien.
Empezamos la visita viendo la ciudad desde un mirador, preciosa, para luego dirigirnos a las Puertas del Palacio Real, y empezar ahí un recorrido  muy especial por la medina.  Las perfectas explicaciones de Milouda nos hicieron recorrer el tiempo y la ciudad, visitar el taller de los alfareros, adentrarnos en la medina, conocer el proceso de los curtidores., otra vez el regateo y descubrir que siempre se puede ir a más en el tema de las compras.
La visita a la medina es indescriptible, siempre recomendable hacerlo con un guía, en mi opinión desde luego la primera vez seguro. Las diferentes callejuelas, ese estancamiento en el tiempo, las gentes, los olores, los colores, visitamos la plaza dónde se fundó la primera Universidad del mundo, visitamos una madrasa, vimos el entrar y salir con la llamada a la oración a las mezquitas. Se percibe en la ciudad que hubo cultura y riqueza, se paró el tiempo....

MEKNES

Meknes ( Ciudades Imperiales)


Meknes es una de las cuatro Ciudades Imperiales de Marruecos, siempre que escribo estas palabras, me paro a pensar ¿que pasó?, si alguna vez hubo esa riqueza.... Está situada en el norte, a 130 km de Rabat y a 65 km. de Fez.

Vivió su apogeo como capital imperial del Sultán Mulay Ismail, desde el año 1672 al 1720. Desde el año 1996, la ciudad es Patrimonio de la Humanidad. A mi me pareció un regalo, una joya por descubrir. Zaid, nuestro guia de viajes-marruecos 4x4, nos dejó  en  la puerta de Bab  El-mansouren una de las maravillosas puertas que hay en la ciudad, la antesala del zoco. Fuimos privilegiados al llegar pronto, en el momento en el que los comerciantes estaban montando sus puestos, de pasear sin gente, después de haber conocido tantos zocos, medinas dónde las compras requieren de auténtica paciencia, aquí de verdad fué un gustazo. Después nos volvimos a subir a nuestro 4x4 y recorrimos la ciudad, está engalanada con banderas, tiene palmeras adornando los paseos.   Fuimos a la madrasa Bou Inania, construida a mediados del siglo XIV, era un centro de aprendizaje islamico, la riqueza de las paredes talladas a mano en madera y estuco es increible.

Tuvimos el privilegio de visitar la mezquita a la cual se puede acceder a gran parte de ella aun no siendo musulman,
El Mausoleo de Mulay Ismail es una de las pocas Mezquitas de Marruecos a las que pueden acceder los no musulmanes, y esto es así por que esta Mezquita no está destinada a la oración, ya que es un Mausoleo, en  su interior se encuentra la tumba de Mulay Ismail, que si bien en un principio no se puede diferenciar en nada con respecto a las tumbas de otros califas, excepto por que en todas las paredes que la rodean podremos ver algo insólito: están repletas de auténticos relojes de péndulo del siglo XVIII, dos de ellos los encontramos en Fez.  Estos relojes fueron entregados como presente,  a la negativa respuesta del Rey de Francia Luis XIV, cuando Mulay Ismail pidío la mano de la Princesa de Conti. Dichos relojes están en pleno funcionamiento desde hace ya varios siglos, todos ellos acompasados y mostrando el característico tic tac en el inmenso silencio del mausoleo. Cuando salimos de allí, yo tenía la sensación de que nuevamente nos habían hecho un regalo sin saberlo, gracias Zaid, por tu paciencia, gracias Hassan por tu interés en preparar el viaje.

 CARTA ESCRITA AL PAIS

CARTAS AL DIRECTOR

Tan lejos, tan cerca

El reportaje Marruecos ancestral (El País Semanal de 26 de mayo) trae recuerdos de un viaje. Llegamos a Meknes procedentes de Fez y camino de Casablanca. Me pareció una pequeña joya desconocida. Tuvimos la suerte de poder disfrutar de la plaza de El Hedim a primera hora de la mañana, de esa puerta de Bab al Mansur sin tumultos, una liberación después de haber visitado la medina de Marraquech y la de Fez… En mi recorrido por Marruecos, y por los pequeños palacios de Meknes, me pregunto qué le pasó a este país para que se parara en el tiempo, y además retrocediera… ¿Qué es lo que hace que una sociedad tenga a sus mujeres en un segundo término y que sea la religión la que ordene y mande? Qué pena visitar y conocer sitios que en algún momento en el tiempo fueron tan distintos, tan lejos, tan cerca

http://elpais.com/elpais/2013/06/06/eps/1370527770_450850.html

MARRUECOS TAN LEJOS, TAN CERCA

Parece mentira que tan solo a una y poco más de avión llegues a un sitio tán distinto. Volamos de Madrid a Marrakech, y cuando nos quisimos dar cuenta el viaje había pasado y estabamos en otro continente. Hacía calor, llevabamos un viaje contratado con un guía local marroquí, allí en el aeropuerto nos estaba esperando con "nuestro 4x4", desde ese momento Zaid se convirtió en nuestro amigo.
Salimos del aeropuerto hacia nuestro Riad en la Medina. Cuando contratamos el viaje me preguntó Hassan, ¿qué preferis, un hotel convencional fuera de la Médina o un riad?, pues no se recomiendanos tú, hombre, yo la primera vez iría al Riad.
A la salida del aeropuerto todo empieza a ser distinto hace calor pero no demasiado, nos vamos acercando a Marrakech, lo primero que te llama la atención es que la gente ya es distinta, sus ropas, sus transportes, sus idas y venidas. Empezamos a ver las palmeras, el hotelazo al que me gustaría volver algún día, la Koutoubia, y nos adentramos en la  Médina hacia la famosa plaza de Jemaa el Fna. Casí no nos damos cuenta de la llegada, venimos todavía con el agobio que a veces sales de Madrid.

Zaid aparca y nos dirigimos por unas callejuelas hacía el Riad, tan convencidos de que este caminito ya nos lo estamos aprendiendo. Parece increible que en ese laberinto de callejuelas y tras sus muros existan estos pequeños paraisos.
Nos abren la puerta, nos sonrien, algo que no dejará de pasar continuamente durante 9 dias, nos hacen sentar en su patio central, su mesa con la cerámica, hay una paz increible,que nosostros no tenemos, suena el agua de la fuente y nos sirven un té con pastas mientras rellenamos la inscripción. Increible.Zaid nos ayuda y nos orienta. Yo me siento abrumada yempiezo a calmarme.Ellas sonrien. Cuándo nos queremos dar cuenta nos han subido las maletas a la habitación.  Subimos, suelen estar dispuestas alrededor del patio central que tiene la fuente. Es una habitación con serenidad, con los visillos blancos que tanto la gustan a mi hija sobre la cama, ella siempre dice que es de "princesa", el baño es una cucada , todo con un aire muy marroqui, muy las mil y una noches. No hay tele, no hay llave, la habitación se cierra solo con un cerrojo, que maravilla.

Dejamos toda esta tranquilidad para adentrarnos en el laberinto de olores, colores, sonidos que es Marrakech , pero sobre todo la Medina y la plaza.

Nuestro viaje ha sido durante el Ramadán, a través de Zaid lo hemos compartido, que sacrificio.
El choque cultural ya nos parece tremendo, hay suciedad en muchas partes de la ciudad, hay pobreza, pero todo te hace aprender aceleradamente. La ciudad como tal y todo lo tradicional ya sabemos lo qué es, basta con meterte en internet y hojear de palacio a palacio, a jardines, a escuelas... todo eso es lo típico del turismo. Si me parece que lo que es impresionante es la vida que tiene la ciudad, es cómo si el Rastro , para nosostros los madrileños, durará 24 h. 365 días de la semana y se viviera dentro de él. Acabas entendiendo por qué es Patrimonio Oral de la Humanidad. Tiene un añadido, y es que si te sientas en un café con vistas a la plaza, son unos cafés bajo la influencia francesa, te paras a ver la gente y según pasan las horas compruebas que el gran escenario va cambiando de montaje, hasta que llega la noche y entonces llega a su momento clave.  Las voces ofertandote las mejores comidas, la bebida más fresca, los mejores puestos, encantadores de serpientes, buscavidas, petite taxis,burros, todos los puestos ambulantes que se montan y se desmontan para cenar.... Increíble. La vuelta al riad cómo no podía ser de otra manera, por nuestra autosuficiencia y por el estres con el que llegabamos fué una odisea, y eso que estábamos a tres minutos andando. Nos perdimos, dudamos, nos ayudaron y nosotros desconfiamos, nos equivocamos, la gente es amable y nos ayudarón a llegar a nuestro paraiso.  Nunca  una piscina tan pequeñita produjo tanta satisfación, tanto que cuando nos relajamos y yo saqué mis pies del agua en vez de irnos a la habitación nos ibamos tan convencidos otra vez a la calle.

El descanso fue increible, y todavía nos esperaba un desayuno tremendo, realizado con un esmero delicadeza, todo la hospitalidad que nos habían ofrecido estaba en esa mesa. Tortitas bereberes recien hechas, yogur casero, crepes, bollo, pan recien horneado, mantequillas, aceitunas... todo lo deseable, y lo mejor el gesto y la sonrisa que nos ha enamorado.

jueves, 24 de enero de 2013

El placer de viajar




"Todos los viajes comienzan con el primer paso antes de llegar a nuestro destino. El primer paso, elegir dónde queremos soñar, que queremos descubrir y que queremos recordar."

Planificar el viaje es algo tan importante que nos tiene que hacer felices desde el momento que tomamos la decisión de ir, de viajar. Desde "Miraqueidea viajes", como viajeros queremos poner  el esfuerzo, la imaginación, y trabajo para que esto sea así. Y sobre todo acercarnos a cualquier presupuesto, idea o sueño, cuentanoslo y nosotros le daremos forma, y en equipo, con tus deseos, y nuestro asesoramiento  lo lograremos".

Proxima parada Marruecos