martes, 29 de enero de 2013

FEZ

FEZ





CCuando decidimos hacer nuestro circuito queríamos abarcar lo más posible, ver las principales ciudades, por eso decidimos desplazarnos hasta Fez. Estábamos en el desierto, y eran unos 400 kilómetros, la noche había sido intensa, y habíamos madrugado mucho. Los cambios de paisaje que fuimos viendo nos sorprendieron, una vez que dejamos la zona del desierto y avanzábamos hacía el norte íbamos descubriendo un país totalmente desconocido para nosotros. Comimos en un restaurante propio de las  Mil y una noches, recuerdo un salón azul, otro rojo y otro verde con unos increíbles tapizados. Atravesamos una carretera muy peculiar dónde Zaid nos explicaba que los perros que había tumbados a los lados de la carretera nos seguían con la mirada esperando que les lanzáramos pan, o comida, a lo que están acostumbrados por los turistas o transportistas. Era curioso.  Atravesamos el bosque de cedros, paramos a ver los curiosos monos que listos, salen al encuentro de comida. Llegamos hasta Ifrane, cómo orgullosos la laman los marroquíes, "La pequeña Suiza", es una ciudad peculiar con una arquitectura completamente distinta hasta lo que ahora mismo habíamos visto, la verdad es que era más cercano a nuestro tipo de pueblos residencia de las afueras de las capitales, con chalets independientes. Pero viniendo del desierto... Fue muy curioso ver cómo según avanzaba el día y pasábamos por diferentes localidades la gente iban con bolsas de compra, de fruta de carnes, de un lado para otro esperando la hora para comer, otra vez el Ramadán, pero todo el mundo andaba de un lado para otro contentos, preparando una fiesta.

Entramos en Fez por la parte nueva, avenidas afrancesadas, bancos, comercios, pero nosotros nos dirigíamos al Riad en la Medina. El enclave del Riad Tafilet, es increíble, primero confuso,por su situación, pero un paraíso al descubrirlo, pero por supuesto gracias a las explicaciones de Zaid, nuestro guia de viaje y a Mohamed, del Riad fue todo estupendo.

Llegar a la impresionante terraza del Riad y oír al almuecín, llamar a la oración en Ramadán es toda una experiencia.  Fez es la capital religiosa y cultural de Marruecos, y se deja sentir.  Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. En el año 859 Fátifa Al Fihriya construyó la Mezquita y fundó la Universidad de Qarawiyvin. En 1522 la ciudad sufrió un terremoto que la asoló. La inmensa medina, es la , hace que  sea la zona peatonal más grande del mundo. Interesante.

A la mañana siguiente pudimos tomar uno de los desayunos más ricos que hemos probado nunca, la vajilla de loza azul, verde blanca, cada plato con su mermelada, el servicio, la amabilidad y la hospitalidad a raudales nos dejaron huella. A las diez nos estaba esperando Zaid, con una sorpresa, nuestra guía Milouda, se lo agradecí de corazón a Zaid, ya que la verdad no había tenido oportunidad en el viaje de intercambiar impresiones con otra chica. Lo pasamos muy bien.
Empezamos la visita viendo la ciudad desde un mirador, preciosa, para luego dirigirnos a las Puertas del Palacio Real, y empezar ahí un recorrido  muy especial por la medina.  Las perfectas explicaciones de Milouda nos hicieron recorrer el tiempo y la ciudad, visitar el taller de los alfareros, adentrarnos en la medina, conocer el proceso de los curtidores., otra vez el regateo y descubrir que siempre se puede ir a más en el tema de las compras.
La visita a la medina es indescriptible, siempre recomendable hacerlo con un guía, en mi opinión desde luego la primera vez seguro. Las diferentes callejuelas, ese estancamiento en el tiempo, las gentes, los olores, los colores, visitamos la plaza dónde se fundó la primera Universidad del mundo, visitamos una madrasa, vimos el entrar y salir con la llamada a la oración a las mezquitas. Se percibe en la ciudad que hubo cultura y riqueza, se paró el tiempo....

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