martes, 29 de enero de 2013

CASABLANCA


Nombrar Casablanca  a nadie le deja indiferente, de inmediato te trasladas al cine, al amor, a frases que han quedado para siempre, pero a mí ahora me sugiere el mar, el mar y su imponente Mezquita.

Acabando nuestro viaje llegamos a Casablanca, nuestro punto de regreso a casa después de haber recorrido una buena parte de Marruecos con unas experiencias increíbles. Podríamos haber vuelto otra vez desde Marraquech, durante unos días tuve a Hassan pendiente de nuestro regreso desde un aeropuerto u otro, tiene paciencia, no le importó, o eso creo, pero yo quería aprovechar al máximo.  LLegamos con Zaid a Casablanca, con una mezcla de querer descubrir algo más y con pena por saber que nos teníamos que volver.

Casablanca está situada a 80 km., al sur de la capital , de Rabat. Debe su nombre al hecho de que los antiguos marinos portugueses que llegaban a este lugar lo identificaban con "una pequeña casa blanca" en la costa.
En 1770 el Sultan Mohamed Ben Abadia dota a la ciudad de una mezquita, una madraza y un hamman. A partir del siglo XIX, la ciudad vive su máximo desarrollo industrial debido al apogeo de la industria textil y con el apoyo de Francia. El espiritu francés impregna la ciudad, los boulevares, las avenidas, los cafés, la arquitectura de sus edificios. Los barrios de la periferia son un tema pendiente. La mezcla del ambiente francés desembocando en la medina, su zoco es impactante, te devuelve al cine. Pero sin duda la marca de la ciudad la configura la impresionante mezquita de Hassan II. Es el templo más alto del mundo, y después de la Meca, el segundo más grande. Indiferentemente de tu religión o de tus convicciones es una visita obligada. No te quedarás indiferente, además es de las pocas Mezquitas que pueden visitar los no musulmanes. El exterior de la mezquita, según llegas es impresionante, el verde de la cúpula y del minarete, sobre esa situación privilegiada ganada al mar es increíble.  La entrada cuesta 120 dirhans, unos 11 euros, cómo siempre y por su habilidad, siempre hay algún "guia especial",que te ofrece otra posibilidad.  Se comenzó a construir en julio de 1985 y fué inaugurada el dia 30 de agosto de 1993, diseñada por el arquitecto francés Michel Pinseau. La altura del minarete es de 172 metros. El interior es impresionante, por su riqueza, quiza demasiado ostentosa, sus maderas, sus alfombras, el diseño del edificio, muy moderno (calefaccion, suelo radiante,puertas...) es de unas dimensiones tremendas, pero no deja de impresionarnos cada uno de sus rincones. Merece la pena, sin duda.

A la mañana siguiente de vuelta al aeropuerto, Casablanca se iba quedando atrás y nosotros finalizando nuestro viaje, la verdad es que mi marido y yo nos volvimos con nostalgia, con tristeza, en el coche Zaid me preguntó ¿ Gema, nos volvemos al desierto?... Tenía que haber dicho que sí, pero le dije llama a Hassan, me gustaría despedirme... por no llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario